jueves, 27 de junio de 2024

¿Preservar tradiciones insostenibles? Costas de Taiji

La organización sin fines de lucro Anima Nutaris, brinda una cifra de captura anual de 20 mil delfines en las costas de Taiji por la asociación de pescadores de Isana. Estos son acorralados con botes y redes de pesca en un espacio de baja profundidad. Se estima que cada año, en aguas japonesas, mueren hasta 22.000 ballenas pequeñas, delfines y marsopas (conocidos colectivamente como “pequeños cetáceos”) en cacerías que implican una variedad de técnicas. La mayoría de estos pequeños cetáceos mueren en una cacería directa de marsopas de Dall, pero otros se capturan en una categoría particular de cacería conocida como “cacería en grupo” o pesca en grupo (Kasuya, 2007; Instituto Nacional de Investigación de Pesca en Alta Mar, 2009). El Gobierno de Japón establece cuotas anuales que permiten matar a más de 2.000 delfines y ballenas pequeñas en las cacerías en grupo (Kasuya, 2007). 

Foto: J Gerard Seguia/SOPA Images/LightRocket via Getty Images

Estas cacerías se llevan a cabo por varias razones: como medio de control de plagas debido a la percepción de que los delfines compiten con las pesquerías locales (Butterworth et al., 2013), para obtener carne para el consumo humano local y para conseguir delfines vivos para parques marinos y programas de nado con delfines en Japón y en el extranjero. Desde el 2009, algunas instituciones y personajes buscaron denunciar esta práctica a nivel internacional; sin embargo, hasta la actualidad esta tradición continua teniendo el apoyo del gobierno japonés.



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